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“Feminismo islámico, descolonización islamista y otras engañifas” en Siempre han hablado por nosotras

En su libro, Siempre han hablado por nosotras, Najat El Hachmi dedica un capítulo para discutir el concepto del feminismo islámico y sus opiniones. Najat El Hachmi, una autora marroquí y española que crecía en una familia musulmana, usa este capítulo para denunciar como el Islam discrimina contra las mujeres y argumenta que el feminismo islámico no puede existir debido a esta discriminación. Najat explica que unas mujeres musulmanas jovenes han declarado sí mismas como expertas en el feminismo y explicaban, en profundidad que el Islam es un especia de paraíso para las mujeres y que, en realidad, es feminista. Sus opiniones personales están en contra de esta declaración y argumenta que ser musulmana y ser feminista son incompatibles porque una libertad con condiciones, reglas y limitaciones no es libertad verdadera. El objetivo principal de este capítulo es para argumentar y explicar que la agenda feminista es diferente en cada lugar pero las demandas son las mismas, lo que cambia es la forma en que articula el feminismo en la sociedad. Este se relaciona al concepto del universalismo que se presenta por Cecelia Amorós en su capítulo “Feminismo y multiculturalismo”, que define este concepto como la capacidad de aplicar y experimentar una idea en muchos contextos culturales. Elegí centrarme en este capítulo porque me encuentro el objetivo tan convincente, especialmente en el contexto de las críticas comunes del feminismo y cómo relaciona a las mujeres blancas. Estas críticas se presentan en contra de la opinión de Najat y tengo experiencia anterior con esta perspectiva de otras clases. La crítica común del feminismo es que el enemigo de las mujeres minoritarias es la mujer blanca occidental que aboga por cuestiones feministas sin reconocer las formas distintas de opresión y discriminación que experimentan las mujeres minoritarias. Como mujer blanca, no me siento adecuada para estar en desacuerdo con esta crítica, pero encontré convincente la objeción de Najat El Hachmi. Argumenta que las mujeres blancas no solo se centran en la discriminación en que ellas experimentan, sino la discriminación universal de todas las mujeres. Además, le recuerda a la audiencia que las mujeres blancas occidentales no eran las impulsoras de las conquistas coloniales. El enemigo de las mujeres musulmanas es el Islam, no las mujeres blancas occidentales. Este capítulo fue muy impactante porque proporciona una nueva perspectiva sobre el feminismo que no he experimentado anteriormente. Creo que las mujeres blancas deberían escuchar más a las mujeres en grupos minoritarias sobre la discriminación y la opresión que han experimentado, pero también estoy de acuerdo en que muchos temas feministas son universales.